<div class="ebd-block " data-type="text" ><p><span>Los avances que involucran el cuidado de la gestante tales como las técnicas&nbsp;</span><span>de diagnóstico antenatal, la ecografía, aplicación de terapias mínimamente&nbsp;</span><span>invasivas en el feto, han permitido un importante desarrollo en las últimas dos décadas de la Obstetricia, y de las especialidades de la medicina que tiene a su cargo la mujer embarazada&nbsp;</span><span>y su bebé. En los hospitales de alta complejidad, existen médicos especialistas en obstetricia, presénciales o de llamado inmediato ante el caso que ocurra una eventualidad durante el embarazo y la paciente decida acudir a un servicio de urgencias.</span></p><p><strong data-redactor-tag="strong" data-verified="redactor"><br></strong></p><p><strong data-redactor-tag="strong" data-verified="redactor">¿CUÁNDO UNA EMBARAZADA DEBE&nbsp;</strong><span><strong data-redactor-tag="strong" data-verified="redactor">ACUDIR A URGENCIAS?</strong></span><br></p><p>• Disminución o pérdida de los movimientos fetales</p><p><span>• Salida de líquido abundante por vagina</span></p><p>• Sangrado por vagina</p><p>• Si presenta 3 contracciones en 10 minutos por más de 2 horas seguidas.</p><p>• Presenta alguno de los siguientes&nbsp;<span>síntomas: Dolor de cabeza fuerte, dolor fuerte en la boca del estómago, visión borrosa o de luces que permanece después de reposar 5 minutos acostada del lado izquierdo.</span></p><p>• Si presenta síntomas que le parecen anormales o preocupantes y que no había tenido antes.&nbsp;<span>A continuación, se explica la importancia y el porqué de cada uno de estos signos de&nbsp;</span><span>alarma, sobre cuándo acudir a urgencias por causa de un embarazo:</span></p><p>• Disminución o pérdida de los movimientos fetales.&nbsp;</p><p>Los movimientos fetales&nbsp;<span>aparecen desde la semana 8 de gestación, sin embargo sólo son perceptibles por la&nbsp;</span><span>mujer a partir de la semana 18-20 de gestación (4 mes); la percepción subjetiva de&nbsp;</span><span>disminución o ausencia de movimientos del bebé en una gestante que está en sus&nbsp;</span><span>últimas semanas de embarazo es un motivo de consulta a urgencias para realizar&nbsp;</span><span>una valoración detallada y proceder a hacer pruebas especiales, tales como un&nbsp;</span><span>monitoreo electrónico fetal o la realización&nbsp;</span><span>de estudios más avanzados como los realizados mediante ecografía (doppler o&nbsp;</span><span>el perfil biofísico fetal). La realización de estas pruebas permite descartar o confirmar</span><span>la falta de oxigenación en el feto y en ocasiones llevan a tomar una conducta tal como la finalización del embarazo.</span></p><p>• Salida de líquido abundante por vagina.</p><p>El feto permanece durante todo el embarazo rodeado por el líquido amniótico&nbsp;<span>el cual está en una bolsa. La percepción de una embarazada de salida abundante&nbsp;</span><span>de líquido por vagina es un motivo de consulta frecuente, pues siempre es&nbsp;</span><span>mandatario descartar una ruptura de la bolsa amniótica (bolsa que rodea al bebé).</span></p><p>Cuando existe la ruptura de la bolsa y el embarazo es de tiempo completo, casi&nbsp;<span>siempre se procede a la inducción del parto o a la finalización por cesárea, pues&nbsp;</span><span>existe un riesgo de infección del bebé; por el contrario, cuando el embarazo no&nbsp;</span><span>es de tiempo, muchas veces se toma la conducta de hospitalizar a la madre,&nbsp;</span><span>aplicar antibióticos y medicamentos que inducen la madurez de los pulmones del&nbsp;</span><span>bebé, con el fin de que se ganen algunos días y evitar tiempos prolongados en la&nbsp;</span><span>incubadora una vez nazca. En ocasiones esta salida de líquido por vagina, no es líquido amniótico, sino secreciones normales que se producen en el cuello de la matriz de la mujer gestante o pérdidas involuntarias de orina, por esto es de suma importancia que el médico realice un interrogatorio detallado, un examen físico para determinar el origen del líquido y frecuentemente el uso de la ecografía, para valorar el líquido amniótico.</span></p><p>• Sangrado por vagina.&nbsp;</p><p>La hemorragia durante el embarazo es la principal causa&nbsp;<span>de consulta y generalmente indican una alarma para la gestante y para el médico&nbsp;</span><span>que la valora. La pérdida sanguínea durante el proceso de gestación, sin importar la&nbsp;</span><span>cantidad, siempre es considerado como sugestiva de enfermedad y requiere a&nbsp;</span><span>menudo del concurso del médico Gineco-Obstetra para un correcto diagnóstico,&nbsp;</span><span>el cual hoy por hoy debe tener en cuenta los factores de riesgo de la gestante, el&nbsp;</span><span>período de la gestación, las características clínicas del sangrado y sin lugar a dudas&nbsp;&nbsp;</span><span>de la ayuda de la ecografía, herramienta que en manos experimentadas permite&nbsp;</span><span>orientar a la instauración de una terapia adecuada.&nbsp;</span><span>En la primera mitad de la gestación la presencia de un sangrado siempre es sugestivo&nbsp;</span><span>de que pueda existir un aborto; en esta entidad, al comienzo el sangrado es&nbsp;</span><span>leve y se va incrementando acompañado de dolor en el bajo vientre.&nbsp;</span></p><p><span>Ante la amenaza d</span><span>e aborto, el médico de urgencias descarta factores desencadenantes tales como las infecciones, y frecuentemente prescribe suplementos hormonales que puedan ayudar a mantener la gestación. Cuando el sangrado es muy profuso y se expulsa el feto o la placenta, se&nbsp;</span><span>hace necesaria la realización de procedimientos urgentes como el curetaje del útero (legrado), con&nbsp;</span><span>el fin de evitar sangrados y que además exista riesgo de infección posterior.</span></p><p>El sangrado en la segunda mitad del embarazo tiene múltiples causas (ver&nbsp;<span>tabla), pero debido a lo avanzado de la gestación en esta etapa, se debe tener en cuenta que no se comprometa la vida de la madre o del feto y realizar la aplicación de líquidos venosos, rapidez en el diagnóstico y en la intervención, evitando complicaciones mayores.</span></p><p>Si presenta 3 contracciones en 10 minutos por más de 2 hora seguidas.&nbsp;<span>El síndrome de parto pretérmino (prematuro) se define como la presencia de contracciones&nbsp;</span><span>uterinas rítmicas y regulares que ocasionan cambios en el cuello de la matriz&nbsp;</span><span>antes de las 37 semanas de gestación (8 mes). La presencia de estas contracciones&nbsp;</span><span>genera temores, pues un bebé prematuro tiene riesgo de desarrollar problemas respiratorios&nbsp;</span><span>graves y del desarrollo mental.</span></p><p>El objetivo del tratamiento en urgencias se basa en las siguientes consideraciones:</p><p>• Disminuir la presencia y regularidad de las contracciones</p><p>• Determinar la causa de las contracciones antes del tiempo</p><p>• Medicar fármacos que ayuden a la maduración&nbsp;<span>del feto (esteroides)</span></p><p>• Mejorar las condiciones del feto para su nacimiento (unidades de recién nacidos&nbsp;<span>adecuadas, con personal y tecnología adecuada).&nbsp;</span></p><p><span>El hecho de que la madre ya tenga el&nbsp;</span><span>tiempo de embarazo y presente estas contracciones, es un síntoma de que se está iniciando el trabajo de parto y la valoración médica que se haga permitirá definir cuál es la verdadera urgencia, para definir si se aplica la epidural (anestesia para el trabajo de parto) o si, por el contrario se trata del llamado ¨preparto¨ que se caracteriza por la presencia de contracciones&nbsp;</span><span>irregulares (largas, cortas, dolorosas y no dolorosas), que suelen ceder con el&nbsp;</span><span>ejercicio o el reposo y que pueden estar acompañadas por la expulsión de moco&nbsp;</span><span>café o sanguinolento por la vagina. El&nbsp;</span><span>preparto tiene como propósito preparar el cuello del útero para el trabajo de parto,&nbsp;</span><span>y aunque en algunas pacientes puede ser muy molesto, en general es bien tolerado&nbsp;</span><span>por la mayoría de pacientes.</span></p><p><span> En la segunda mitad del embarazo, tener&nbsp;</span><span>dolor de cabeza, visión borrosa o dolor intenso en la boca del estomago, puede&nbsp;</span><span>ser una sintomatología que preceda o acompañe la elevación de la presión arterial&nbsp;</span><span>durante el embarazo, conocida como preeclampsia. La conducta en urgencias&nbsp;</span><span>ante estos síntomas es siempre de alerta, buscando por medio del examen físico y&nbsp;</span><span>de análisis de laboratorio, que no estén francamente comprometidos la salud&nbsp;</span><span>de la madre o el feto. Casi siempre se requiere de hospitalización, medicaciones&nbsp;</span><span>para disminuir la presión arterial, y en los casos más severos la finalización&nbsp;</span><span>del embarazo, muchas veces sin tener en cuenta su tiempo.&nbsp;</span><br></p></div>