Gracias a nuestras manos podemos sentir, tocar y acariciar; ellas nos permiten crear un sano vínculo con los otros, pero si no practicamos una adecuada higiene de manos corremos el riesgo de enfermarnos o enfermar a los demás ya que, se constituyen en una de las principales vías de transmisión de microorganismos nocivos para la salud.
Según datos del Observatorio Regional de Salud de la OPS/OMS, "Realizar esta práctica sencilla y de bajo costo puede salvar la vida de miles de niñas y niños que están en riesgo de contraer enfermedades debido a hábitos sanitarios inadecuados." Aquí radica la importancia de reconocer la higiene de manos como algo fundamental para la salud, implica que debemos convertir esta práctica en un hábito que se debe realizar en cualquier lugar donde nos encontremos para crear un entorno saludable.
¿Cómo se logra la higiene de las manos?
Se puede lograr a través del lavado de manos utilizando agua y jabón o mediante el uso de sustancias a base de alcohol (Geles, pañitos desinfectantes, entre otros). En el siguiente cuadro la OMS nos enseña la técnica correcta para el lavado de las manos con agua y jabón:
El cuadro a continuación muestra la técnica correcta para la fricción de las manos con productos a base de alcohol:
¿Cuándo debemos lavarnos las manos?
Existen situaciones cotidianas en las cuales las personas nunca debemos dejar de practicarlo debido al riesgo de contraer enfermedades, algunos ejemplos son:
- Antes y después de preparar y consumir los alimentos.
- Después de utilizar el baño.
- Después de Toser o estornudar
- Después de cambiar los pañales a un bebe.
- Después de jugar con mascotas.
- Al ingresar y salir de una institución de salud.
- Siempre que estén visiblemente sucias.
- Frotar nuestras manos con productos a base de alcohol cuando estas no estén visiblemente sucias.
Aunque el lavado de manos es indispensable en todo momento, es crucial seguir las siguientes recomendaciones adicionales de limpieza de manos para evitar contraer la COVID-19:
- Después de tener contacto con personas en lugares públicos.
- Después de tocar objetos como manijas de las puertas, mesas, sillas, tarjetas, dinero en efectivo, canastas en supermercados, botones de ascensores y parqueaderos y demás artículos de constante uso.
- Antes y después de tocarse los ojos, la nariz y la boca.
Recuerde, si por alguna razón se encuentra en una institución de salud (como paciente o acompañante) solicite respetuosamente al personal de salud que lo atiende que realice higiene de manos en su presencia.
Elaborado por:
Alma Elena Caicedo Medrano
Enfermera Vigilancia Epidemiológica - Clínica el Rosario.
Actualizado: 24/11/2020